Seguridad en almacenes autoprotegidos
El sensor perimetral enterrado por presión diferencial GPS es una solución avanzada que optimiza la seguridad perimetral mediante el uso de varios anillos redundantes de sensores. Esta tecnología permite una detección de intrusiones fiable y eficaz, minimizando las falsas alarmas y aumentando significativamente el tiempo de reacción ante eventos de seguridad no deseados.
La integración de un anillo de sensor GPS enterrado junto con otros sensores de seguridad complementarios es esencial para los recintos de almacenamiento de explosivos. Este sistema permite a estas instalaciones alcanzar el grado de «instalación autoprotegida», lo que supone un gran ahorro económico al eliminar la necesidad de vigilancia física 24/7. Los gestores y propietarios se benefician de una protección avanzada y económica.
El sensor GPS ha demostrado su eficacia durante más de 30 años en diversas instalaciones industriales, militares y gubernamentales. Este sensor ha proporcionado los más altos niveles de seguridad en la fabricación y almacenamiento de explosivos, superando todas las pruebas de seguridad realizadas por organismos de control y fuerzas de seguridad del estado. La fiabilidad y robustez de este sensor están ampliamente probadas y confirmadas.
El sensor perimetral enterrado por presión diferencial GPS cumple con la normativa EN 50131-1, lo que certifica su idoneidad para su uso en instalaciones de alto riesgo con los niveles de seguridad más altos, Grado 4. Esta homologación asegura que el sensor cumple con los estándares más rigurosos en materia de seguridad perimetral, proporcionando una protección óptima para las instalaciones más sensibles.
Para obtener más información sobre las tecnologías utilizadas en polvorines autoprotegidos, consulte los documentos adicionales disponibles. Estos recursos proporcionan una visión detallada de las soluciones de seguridad avanzada disponibles para la protección de instalaciones sensibles.
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La adopción de anillos redundantes de sensores de seguridad perimetral y la implementación de tecnologías avanzadas como el sensor GPS enterrado marcan un nuevo estándar en la protección de instalaciones críticas. Estos avances aseguran un entorno más seguro y una gestión eficiente de los recursos, destacando el compromiso continuo con la innovación en seguridad perimetral.
